martes, enero 17, 2006

Puerta de Embarque Nº 1

Lucía. Ains... de nuevo a la gran ciudad, un par de horas y de vuelta a Barcelona, llegar a casa, dejar el equipaje, y mirar alrededor, todo con dos dedos de polvo y mis ganas de limpiar por la altura del calcetín, una botella medio vacía en la mesa y una manzana podrida que olvidaste guardar. Poner lavadoras, hacer la compra... cuanto voy a echar de menos a mi madre, aunque seguro que no la olvidaré mientras no pierda el par de kilos que he cogido el tiempo que llevo en casa. Apuntarse al gim, volver al trabajo... y recoger a Kairy, mi niña... espero que no le haya dado muchos problemas a Julia, que ganas tengo de verlas, a las dos.
Aún no me he ido y ya estoy echando de menos mi casa, mi madre, mi padre, mi hermano... No me apetece volver, creo que la próxima que vuelva será para quedarme, al menos una larga temporada.

Carlos. Móvil, cartera, llaves, gafas de sol... mmm... el equipaje facturado, el billete de embarque aquí, el bolso de mano... Creo que lo llevo todo, aunque seguro algo se me olvida... ¿Es que esto no va a avanzar nunca? Tranquilo Carlos, no seas impaciente, aún queda media hora antes de despegar. Joan me dijo que viajar no daba miedo,espero que tuviera razón, que nervios... Que ganas de llegar y que sorpresa. María se va a quedar de piedra cuando me vea, menos mal que Óscar me ha ayudado a planearlo todo, bueno Óscar, Tania, Lorena, Carla... jeje... lo saben todos menos ella. Y seguro que le encantan las flores. ¿¡Las flores?! ¿Qué he hecho con las flores?... ¡¡Joder!!, se han quedado en el coche...
- Joan: Ey ey... no corras que es de cobardes, jeje... Y gracias por dejarme flores en el coche, pero sabes que no me gustan.
- Carlos: Uff... Gracias tío, me acabo de acordar de ellas y salía disparado para alcanzarte.
- Joan: Tranquilo hermano, verás como todo sale genial.
- Carlos: Gracias, ¿Sabes que estoy acojonado, verdad?
- Joan: Jeje... anda ven niño y dame un abrazo.

Mario. Que ilusión, otra vez subiendo al norte, y con un exquisito vuelo pagado en primera clase, espero que les guste lo que llevo para ellos. Lo que me ha costado buscar algo adecuado, ya me podían haber mandado una copia de la lista de boda. Por mucho que se empeñaran en que mi asistencia era el mejor regalo, sabían perfectamente que les iba a comprar algo, y más habiéndome pagado el billete de avión. ¿Cómo pretenden que el padrino de su boda no les regale nada? Que alegría de amigos, me gustaría ver la cara de Naiara cuando vea que el padrino va a ir más guapo que el novio a su boda jeje... Aún no me creo que me eligiera a mí como padrino de su boda... es tan...
- Mario: ¡¡Ey!! ¡¡Ten cuidado!!
- Carlos: Lo... siento.
¡Dios! Que pisotón, ¿Pero que diablos le ha entrado a ese para salir corriendo así? Mira como me ha puesto los zapatos... desde luego... lo único que me faltaba sería tener que ir cojeando a la boda... pero aún así, iría más guapo que el novio jeje.

Carmen. No quiero irme, no quiero irme, no quiero irme, no quiero irme... Si al menos mi hermana se viniera. ¿Qué hago yo sola en Barcelona?, no puedo ir sola a ningun sitio. Ella siempre pone la excusa de que como está estudiando se tiene que quedar allí con papá... y yo me aguanto y me vuelvo con mamá.
- Madre: ¿Dónde has puesto tu billete?
- Hija: No se, igual se me ha olvidado en casa y no puedo ir contigo.
- Madre: ¿Aún sigues enfadada?
- Hija: No quiero ir.
- Madre: No vengas si no quieres.
- Hija: ¿Y te vas a ir sola?
- Madre: Igual de sola que vine e igual de sola e igual de sola que llevo viviendo este mes. Tienes 14 años, ya eres una mujercita, y debes elegir por ti misma si quieres venir o no.
Mi madre es inaguantable. Entonces puedo elegir si voy o no voy, y como no quiero ir, pues ya he conseguido lo que quería, puedo quedarme aquí.
- Hija: Más vale que empieces a quitarte el kilo de pulseras y anillos que llevas porque vas a romper la máquina de detector de metales... jeje.
- Madre: Jeje... bueno, más complicado vas a tenerlo tú cuando te tengas que empezar a quitar los piercing.
Oh... Oh... Yo también te quiero mamá.

Daniel. Si mamá, cuando llegue te aviso, si, lo llevo todo, si, me he despedido de los primos, si, claro que si, ¿Cómo voy a poner el pastel en la maleta que facturo? No, lo llevo conmigo, no lo vuelco, si, venga un beso, adiós, otro para ti, se lo mando de tu parte, chao.
Jeje... mi madre, siempre tan pendiente, es naturaleza innata de toda madre preocuparse exageradamente por su hijo. La pobre, no ha podido venir, el trabajo en la pastelería la tiene tan ocupada, pero bueno, mejor así, sino la despedida hubiera sido mas triste, la verdad, cada vez que me voy me da un poco de cosilla, desde que papá se fue esta muy sola, aunque las titas siempre están con ella... no es lo mismo... pero bueno, 1 mes... 1 mes y vendrá a visitarnos, verás cuando la lleve de compras por el centro, y a los centros comerciales... no va a querer volver jeje... con lo que le gusta comprar. Que buena es mi madre. Y siempre se acuerda de Christopher, verás cuando pruebe el pastel que le ha hecho, se va a enamorar. Espero que cuando se conozcan se lleven bien, aunque seguro que si, que ganas de volver a casita con mi niño...